EDITORIAL - Mayo 2009

Uno de los sucesos más habituales en la vida es la presencia de nuestras madres en cada momento de tormenta personal, lamentablemente esos instantes se olvidan con relativa facilidad.
Por ejemplo, casi no recordamos la época en que sentimos hambre y apreció Súper mamá para acogernos, o el momento en que necesitábamos pagar una deuda y apareció Súper mamá para salvarnos y hasta cuando alguien “metió la pata” y apareció nuevamente Súper mamá para asumir el rolde Súper abuela.Con el mismo fervor que le rendimos tributo acualquier personaje de algún cómic, debemos darleun destacado sitial a la heroína de todos los días:Súper mamá.El personaje en mención tiene la cualidad detransportarse a la velocidad del sonido cada vez queescucha nuestros lamentos, viaja distancias increíblessin dudarlo dos veces cada vez que estamos lejos, sucapacidad creativa traspasa los límites de lo conocidocada vez que hay que “parar la olla”, tiene la súperfuerza para con un abrazo disolver todas nuestrasangustias, cuenta con la riqueza suficiente parasacarnos de cualquier miseria... sin duda una heroínacomo ninguna.El mes de mayo es un buen momento para rendirle eltributo necesario, olvídate de comprarle la ollaarrocra, la cocina, la refrigeradora que ella “se merece”, ten por seguro que con un poco de cariño y las gracias eternas por su existencia le bastan y le sobran para ser feliz. ¡Feliz día Súper mamá!